"De acuerdo con esta teoría, cuando uno tiene un pensamiento oscuro o pesimista produce una nube en el cielo y, si una gran cantidad de gente tiene pensamientos negativos al mismo tiempo, comenzará a llover. Según ellos esto explica los cambios bruscos del tiempo y el hecho de que nadie haya podido encontrar una justificación científica a nuestro absurdo clima. La solución que proponen consiste en mantener una alegría inmutable, por más deprimentes que sean las situaciones a nuestro alrededor; nada de enojos, ni suspiros profundos, ni lágrimas. A estas personas se las denomina "los risueños" y en la ciudad no existe otra secta más inocente e infantil. Están convencidos de que si la mayoría de la gente se convirtiera a sus creencias, el tiempo acabaría por estabilizarse y la vida mejoraría, por lo cual hacen proselitismo todo el tiempo, siempre en busca de nuevos adeptos, aunque la suavidad de modales que ellos mismos se han impuesto los hace muy poco persuasivos. Rara vez consiguen convencer a alguien para su causa y, por lo tanto, sus ideas no se han llevado a la práctica ya que sin un gran número de creyentes no habrá los buenos pensamientos necesarios para que repercuta en el clima. Esta falta de pruebas, sin embargo, los vuelve aún mas obstinados en su fe. Puedo imaginarte meneando la cabeza, y si, tienes razón, estoy de acuerdo contigo en que esta gente es ridícula y está equivocada. Pero en el contexto de la vida cotidiana de la ciudad, su argumento cobra una cierta fuerza y tal vez no resulte más absurdo que otro cualquiera."
3 comentarios:
Como mola...
Que sepas que cuando pasen unas semanas y no sea tan evidente, te lo copiaré para los "textos ajenos" de mi blog :P
Jajajajja copiota...
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