Y dijo la libélula...

lunes, 9 de diciembre de 2013

Dicen las paredes (35)

"Enséñale el ombligo al sol"
C/ de La Velles. Salamanca
Diciembre, 2013

domingo, 1 de diciembre de 2013

Frase del mes - Diciembre

"Y esta noche me las piro a enseñarle los diente al mundo contigo"
MAREA

viernes, 22 de noviembre de 2013

Libeluñetas (8)


Libeluñetas (7)


lunes, 18 de noviembre de 2013

Librelufotos (7)


sábado, 9 de noviembre de 2013

Dicen las paredes (34)

"Ponen farolas en las ciudades para que no encontremos a nuestra estrella"
C/ Antolina Merina. Carabanchel. Madrid
Noviembre, 2013

lunes, 4 de noviembre de 2013

El jardín olvidado - Kate Morton

Encima de la tienda del señor y la señora Swindell, en la estrecha casa junto al Támesis, había un pequeño cuarto, escasamente mayor que un armario. Era oscuro, húmedo y maloliente (consecuencia natural de malos desagües y una inexistente ventilación), con paredes descoloridas que se resquebrajaban durante el verano y chorreaban durante el invierno y una chimenea cuyo tiro había sido bloqueado hacía ya tanto que parecía una grosería sugerir que debía ser de otra manera. Pero a pesar de su miseria, el cuarto de encima de la tiendo de los Swindelll era el único hogar que Eliza Makepeace y su hermano mellizo, Sammy, habían conocido y que les proporcionaba un mínimo de seguridad y protección del que carecían sus vidas [...]
Lo que más le gustaba a Eliza del cuarto superior, de hecho, lo único que le gustaba más allá de su cuestionable estatus de refugio, era una grieta entre dos ladrillos por encima del viejo estante de pino. Agradecía mentalmente la descuidada mano de obra del constructor, sumada a la tenacidad de las ratas locales, por haber hecho posible el enorme agujero en el mortero. Si Eliza se tumbaba boca abajo, estirándose a lo largo del estante, con los ojos pegados contra los ladrillos y la cabeza ligeramente inclinada, podía distinguir la curva del río. Desde ese mirador secreto, podía observar sin ser observada mientras la marea de la ajetreada vida cotidiana crecía y fluía. Así conseguía lo que mas le gustaba: poder observar sin ser vista. Porque, aunque su curiosidad no conocía limites, a Eliza no le gustaba ser observada. Comprendía que ser observada era peligroso, que determinados escrutinios eran una forma de robo. Lo sabía bien pues era lo que mas le gustaba hacer, guardar imágenes en su  memoria para volver a representarlas, darles nueva voz y color. Entretejerlas en complicadas historias, en destellos de fantasías
que habrían horrorizado a quienes voluntariamente le proporcionaron inspiración

domingo, 3 de noviembre de 2013

Frase del mes - Noviembre

"Como un funanbulista imbatible dibujo en braille los pasos del siguiente mortal"
VETUSTA MORLA - Baldosas Amarillas

miércoles, 30 de octubre de 2013

La canción que habla de ti - Lena Bu


jueves, 24 de octubre de 2013

Dicen las paredes (33)

Avenida del Castillo, Árevalo, Ávila
Octubre, 2013

domingo, 13 de octubre de 2013

Librelufotos (7)

Plaza 2 de mayo, Madrid
Octubre 2013

Dicen las paredes (32)

"Admirados en el zoo, perseguidos en la jungla"
Barrio de Tetuan, Madrid
Octubre, 2013

martes, 1 de octubre de 2013

Frase del mes - Octubre

"¡Qué nos dejen en paz recoger la alegría en puñados de a diez!"
MAREA - Como los trileros

martes, 3 de septiembre de 2013

Frase (21)


domingo, 1 de septiembre de 2013

Frase del mes - Septiembre


"Nunca llevo el corazón encima por si me lo quitan"
EXTREMODURO - A Fuego

lunes, 19 de agosto de 2013

Frase (20)


jueves, 1 de agosto de 2013

Frase del mes - Agosto

Dicen que busca a la luna, pero las noches le aterran
EXTREMO DURO - VIAJE INTIMO A LA LOCURA

viernes, 26 de julio de 2013

Frase (19)


viernes, 19 de julio de 2013

Dicen las paredes (31)

Calle Padre Báñez, Salamanca
Julio, 2013

domingo, 14 de julio de 2013

Librelufotos (6)


Librelufotos (5)


Si las libélulas leyeran...(18)


martes, 2 de julio de 2013

Frase (18)


Si las libélulas leyeran...(17)


lunes, 1 de julio de 2013

Frase del mes - Julio

Voy a besarte el corazón, quedas advertido
SAVAGE

sábado, 1 de junio de 2013

Frase del mes - Junio


sábado, 25 de mayo de 2013

Librelufotos (4)


miércoles, 22 de mayo de 2013

De qué hablo cuando hablo de correr - Haruki Murakami

Tenía la esperanza de que fuera así, desee que se desarrollara así. Ése era mi plan A. Un plan estupendo.
En la vida real, no obstante, las cosas no suelen salir tan bien. Cuando en un momento de nuestras vidas, acuciados por la necesidad, deseamos que ocurra algo agradable, la mayoría de las veces el que llama a las puertas de nuestras casas es el cartero trayéndonos malas noticias. No puede decirse que eso ocurra siempre, pero sí sé, por experiencia, que nos trae más a menudo noticias tristes que alegres. Se lleva la mano a la gorra y pone cara de sentirlo mucho, pero eso no influye ni un ápice en el contenido del mensaje que nos entrega. Pese a todo, no es culpa suya. Nada se le puede reprochar. No podemos agarrarlo por la solapa y zarandearlo. El pobre cartero sólo cumple con el trabajo que le ha encomendado su jefa. Y su jefa no es otra que..., eso es, una vieja conocida: la realidad.
De ahí que necesitemos un plan B

martes, 14 de mayo de 2013

Zaz - On ira

lunes, 6 de mayo de 2013

Tu corazón en un cofre - Mercè López y Rebecca Beltrán


Esas noches, los corazones atrapados se acercaban a los muros de sus cajas para escuchar las canciones que llenaban el aire. Y suspiraban. Y palpitaban. Y, durante unas horas, olvidaban su encierro.

La reina evitó siempre tocar la caja del corazón hambriento, pues el simple roce de la mano sobre la superficie de madera producía el mismo efecto sobre su corazón ciego que colocar la mano sobre un altavoz vibrante de música.
Toda su magia, toda su  maldad, jamas pudo silenciar la música que brotaba de aquella caja. la caja que encerraba el corazón hambriento

miércoles, 1 de mayo de 2013

Expiación - Ian McEwan


Que las criaturas de la noche fuesen atraídas hacia unas luces donde era más fácil que las devorasen otras criaturas era uno de los misterios que le causaban un módico placer. Prefería no conocer la explicación. Una noche, en una cena formal, un profesor de ciencias, deseoso de charlar, había señalado a unos insectos que giraban encima de un candelabro. Él le había dicho que lo que atraía era la impresión visual de una oscuridad aún mas densa al otro lado de la luz. Aunque pudieran devorarlos  tenían que obedecer el instinto que los empujaba a buscar el lugar más oscuro en el otro extremo de la luz; y en este caso se trataba de una ilusión.

Visión desde el fondo del mar - Rafael Argullol

Aquello fue sólo juego; aquello, presunción; aquello, deseo puro sin asomo de ternura; aquello, un gran amor que se diluyo incomprensiblemente; aquello, nada, una tontería; aquello, una pasión que me ilusionó al principio; aquello, una seducción que hubiera podido ahorrarme; aquello, únicamente instinto; aquello, una agradable compañía; aquello, el gusto por la transgresión;  también aquello, tan violento entonces y ahora ya tan pálido; aquello, un amor verdadero en mal momento; aquello, encanto; aquello, idolatría por un cuerpo; aquello, un enamoramiento que no podía ser duradero; aquello, el sortilegio de una mirada; aquello, una noche solitaria; aquello, un país lejano; en aquello otro, el sexo acabo en monotonía; aquello fue sobre todo un antídoto contra la muerte; aquello, la habitual indefensión frente a la belleza; aquello, una trampa; aquello, la maldita curiosidad; aquello una aventura que sería memorable; aquello, una relación tan prolongada que apenas hay nada que rescatar; aquello, porque lo veía como una historia inmortal; aquello, porque me permitía huir; aquello, el más joven amor interrumpido; aquello si valía la pena pero me equivoque al juzgarlo; aquello, porque era presente puro; aquello en cambio, porque me recordaba el pasado; aquello por el goce; aquello, hay que reconocerlo, acaso por inercia; aquello, según me han dicho a menudo, por el deseo de no comprometerme; en aquello otro quise continuidad pero no pude; aquello no fue muy distinto a lo de los animales;aquello era el paraíso, pero lo perdí como se pierden los paraísos; aquello, un infierno que soporte absurdamente; un hermoso amor, aquello, con su existencia justa; aquello, sentimiento sin sexo; aquello, por el contrario, era sexo sin apenas sentimiento; aquello, la bebida, que nada justifica; aquello estaba destinado al  matrimonio, con poca suerte; aquello fue pavoneo estúpido; aquello, un complejo de culpa anticipado; aquello parecía señalado por los astros; aquello no podía salir bien; aquello era miedo; aquello era libertad; aquello era búsqueda y aquello y aquello. Búsqueda

Frase del mes - Mayo


domingo, 28 de abril de 2013

Dicen las paredes (30)

Calle Mayor 6, Madrid
Abril, 2013
("La opera de los dos centavos"- Berlton Brecht)

lunes, 1 de abril de 2013

Frase del mes - Abril

Confío tanto en ti que dejaré que me traiciones
Shinoflow - Amor Descafeinado 

domingo, 24 de marzo de 2013

Expiación - Ian MacEwan

Las largas tardes que pasaba consultando diccionarios y tesauros explicaban construcciones que eran incongruentes pero de un modo inquietante: las monedas que un maleante escondía en sus bolsillos eran "esotéricas", un matón sorprendido en el acto de robar un automóvil lloraba "con indecorosa autoexculpación"; la heroína a lomos de un semental pura sangre hacia un viaje "somero" en plena noche, la frente arrugada del rey era un "jeroglífico" de su desagrado. Briony era exhortada a leer sus narraciones en voz alta en la biblioteca, y a sus padres y a su hermana mayor  les asombrara oír a la apacible niña leyendo con tanto aplomo, haciendo grandes gestos con el brazo libre, arqueando las cejas al hacer las voces, y levantando la vista de la página durante varios segundos a medida que leía , con el fin de mirar una tras otras las caras de todos y exigir sin el menor empacho la atención total de su familia mientras vertía su sortilegio narrativo.
Aunque no hubiese contado con la atención, el aplauso y el placer evidente de sus familiares, habría sido imposible impedir que Briony escribiera. En cualquier caso, estaba descubriendo, como muchos escritores antes que ella, que no todo reconocimiento es útil

viernes, 1 de marzo de 2013

Frase del mes - Marzo


Sólo se que algunas veces cuando menos te lo esperas el diablo va y se pone de tu parte
Joaquín Sabina - Pacto entre caballeros

miércoles, 27 de febrero de 2013

Si las libélulas leyeran...(16)


martes, 19 de febrero de 2013

Ensueños - David Aceituno

EL SUEÑO RECURRENTE DE CENICIENTA
Que me llame Cenicienta no significa que siempre haga lo que me dicen.
Tampoco que me quede en casa esperando la llegada del Príncipe Azul
- Uno, porque no existe
- Dos, porque tengo cosas mejores que hacer
Por ejemplo, ir a bailar
Dicen que soy superficial, pero es mentira: sencillamente
NO ME GUSTA DARLE VUELTAS A LAS COSAS
Noche si y noche no, sueño lo mismo: asisto al baile
que la Princesa Minúscula da en el salón de su zapato de cristal
Sueño que giro y giro en el salón como un derviche
que giro tanto que creo remolinos de viento que agitan las cortinas.
¡Todo el mundo parece feliz cuando baila!
Mirad al Principito bailando con su flor
mientras el leñador de hojalata baila con su corazón
y a la vez trata de enseñarle unos pasos de tango a la Reina Vanidosa
que sonriente le dice:
- ¡Pero si esto es un vals!
Casi todas la noches sueño lo mismo: que la Bruja Celosa alaba mi vestido
que los chicos caen desmayados ante mi belleza
mientras yo bailo y bailo son parar
Y lo mejor de todo: el reloj se ha detenido a las 23:59
Parece que el hechizo continúa.


Tome asiento - Patricia Sánchez Santos


Mi primer mueble en propiedad fueron un par de sofás de IKEA, monísimos, de un amarillo apagado superchic… de dos plazas cada uno… porque el piso era pequeñito y no entraba un tres plazas, ni una chaise long ni nada de eso… a mí me encantaban, eran muy suaves… al final el color era un poco sacrificado y enseguida se veían las manchas, pero oye, nada que una mantita y unos cojines multicolores no pudieran solventar.
Me encantan los colorines… me recuerdan a cuando era pequeña y mi posesión más preciada era una caja de pinturas de alpino, de hecho, siempre llevo alguna en el bolso, no suelo usarla pero cuando revuelvo en busca del monedero o el mechero, si por casualidad me topo con ella recuerdo que aunque el día sea gris mi vida está llena de colores y no puedo evitar sonreír… (pierde la sonrisa) qué tontería, si yo siempre sonrío
 Yo sé que la gente no me cree, hay gente muy desconfiada… pero yo llevo mi pinturita, y es más la voy cambiando de color cada cierto tiempo, para no volverme monocromática, que eso es muy aburrido. A veces escojo el color dependiendo del humor y otras veces ni me lo planteo, como tengo de todos… es que yo le insistí al chino para ver si me vendía una caja que no tuviera ni gris, ni marrón, ni negro, porque esos colores no me identifican, pero el chino insistía en que me tenía que llevar la caja completa. Y mira que me extraña porque oye, los chinos tienen de todo, pero iba con prisa y no tenía tiempo para quitarme las gafas y comprobar realmente lo que el chino ese andaba tramando… MIRA! Aquí está!  Hoy es naranja!

jueves, 7 de febrero de 2013

Dicen las paredes (29)


viernes, 1 de febrero de 2013

Frase del mes - Febrero 2013

Dejarse llevar suena demasiado bien. Jugar al azar, nunca saber dónde puedes terminar...o empezar
Vetusta Morla - COPENHAGE

miércoles, 16 de enero de 2013

Librelufotos (4)


Lesbroussart en Ixelles, Bruselas

jueves, 10 de enero de 2013

El lobo estepario - Hermann Hesse

"...había trabajado un buen rato, dando vueltas a los libro viejos; había tenido dolores durante dos horas, como suele tenerlos la gente de alguna edad; había tomado unos polvos y me había alegrado de que los dolores se dejaran engañar; me había dado un baño caliente, absorbiendo el calorcillo agradable; había recibido tres veces el correo y ojeado algunas cartas, todas sin importancia, y los impresos, había hecho mi gimnasia respiratoria, dejando hoy por comodidad los ejercicios de meditación; había salido de paseo una hora y había visto dibujadas en el cielo bellas y delicadas muestras de preciosos cirros. Esto era muy bonito, igual que la lectura en los viejos libros y el estar tendido en el baño caliente; pero en suma, no había sido precisamente un día encantador, no había sido un día radiante, de placer y ventura, sino simplemente uno de estos días como tienen que ser, por lo visto, para mí desde hace mucho tiempo los corrientes y normales; días mesuradamente agradables, absolutamente llevaderos, pasables y tibios, de un señor descontento y de cierta edad; días sin dolores especiales, sin preocupaciones especiales, sin verdadero desaliento y sin desesperanza; días en los cuales puede meditarse tranquila y objetivamente, sin agitaciones ni miedos, hasta la cuestión de si no habrá llegado el instante de seguir el ejemplo del célebre autor de los Estudios y sufrir un accidente al afeitarse."

Si las libélulas leyeran...(15)


martes, 1 de enero de 2013

Frase del mes - enero 2013